En Enero de 2012
fui mamá por primera vez. Eran las siete de la mañana de un lunes cuando
ingresé en la clínica. Mi ginecólogo
ya me esperaba para inducirme el parto, ya que estábamos en la semana 41 y mi
querido Sergi no se decidía a salir. Después de seis horas nació mi pequeño y
mi vida cambió por completo. Tenia 25 años, mucho camino por recorrer y, como
seguramente la mayoría de madres primerizas, un montón de miedos y de dudas, dudas
que en algunos momentos me impidieron disfrutar al 100% de aquel momento tan
especial. Porque a veces nos empeñamos en querer “aprender” a ser mamás, pero
el “ser mamá” no se aprende, se nace con el instinto maternal innato en la
mujer y lo mejor que puedes hacer es escuchar a tu interior y mirar a los ojos
de tu hijo. El problema es que a veces buscamos fuera sin darnos cuenta que las
respuestas vienen de dentro y si buscamos fuera lamentablemente topamos con una
sociedad que en general no nos ayuda mucho, que aún está muy lejos para llegar
a ser justa con la maternidad y con todo lo que esta conlleva.
El día que
descubrí que todas las respuestas que desesperadamente buscaba por todos los
rincones estaban dentro de mi fue cuando por primera vez empecé a disfrutar de
ese regalo que me había dado la vida. Y hoy ya soy madre de dos. El pasado
noviembre nació mi segundo hijo, Marc, y puedo decir con voz bien alta y clara que para mi ser madre es lo mejor que me ha
pasado y, sí, cuando digo que es lo mejor que me ha pasado lo digo con la total
certeza porque mis hijos me enseñan lo que es amar de verdad. Solo basta
con mirarlos u oírlos para que te invada la ternura y sientas que no les puedas
querer mas, que les quieres con todas tus fuerzas y que todo el sentido de tu
vida gira a su alrededor. Y a pesar de los miedos, las dudas, el
cansancio, las noches sin dormir y lo
dura que pueda llegar a ser la maternidad si hoy volviera a nacer y supiera
todo lo que sé volvería a ser madre sin dudarlo.
Mis hijos me muestran día a día como de bonito puede ser el mundo y como es el ser humano al
nacer, la belleza de su inocencia, de sus ganas de descubrir y sobretodo de su
poder innato para amar y su necesidad inmensa de ser amado.
Y justamente
esta gran felicidad que siento al pensar o hablar de ellos y de sus mundos y la
experiencia que tengo tanto profesionalmente como por ser madre es la que me ha
llevado a iniciar este blog. Las ganas de explicarle al mundo lo infinitamente
grande que es ser mamá y lo importante que es estar informada en muchos
aspectos para poder disfrutar de la maternidad
sin que nada te distraiga. Es por esto que a través de este blog quiero intentar
ayudar a planificaros con lo que puede llegar a necesitar un bebé los primeros
años de vida, y lo que para los papás puede ser mas práctico para hacernos el
día a día más fácil y poder disfrutar de lo que realmente importa, nuestros
hijos.
Me ha encantado tu articulo, como madre me he sentido muy identificada, yo con el segundo es cuando realmente estoy haciendo lo que sale de mi, con el primero era muy novata y escuchaba lo que todo el mundo me decia.Mucha suerte con el blog, ya te iré siguiendo.
ResponderEliminarYo tambien me he sentido muy identificada, tener hijos es una experiencia maravillosa. Y está bien que hagais éste tipo de blogs porque la verdad es que cuando eres mamá primeriza vas super perdia. Gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias chicas, iremos publicando a diario, espero que os guste y nos sigáis!!!
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog!!!
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